El planeta Tierra está mayormente formado por agua, ya que tanto los océanos como mares y lagos ocupan un total del 71% de la superficie terrestre. Los océanos son considerados la biosfera más grande del planeta porque generan el 50 % del oxígeno y absorben el 25 % de las emisiones. Su cuidado y conservación es fundamental.
Conscientes de la importancia de la preservación de los recursos naturales, desde 2017, Proverde estableció un convenio de cooperación con el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales que permite el trabajo conjunto para la adecuada gestión y tratamiento de residuos sólidos clasificados, extraídos en la desembocadura del Río Motagua.
Como resultado de este convenio, se han retirado 119.46 toneladas de residuos sólidos de la desembocadura del río Motagua. Entre los cuales se incluyen: Envases vacíos de Pet, plásticos varios de alta o baja densidad, nylon y duroport.
Los residuos son trasladados hacia Proverde para convertirse en energía utilizada para la fabricación de cemento en los hornos de alta temperatura de Cementos Progreso. Esto es posible gracias al co-procesamiento, un proceso que consiste en convertir los residuos en un material con características tales que pueda considerarse un combustible o materia prima alternativa para un proceso industrial específico.
“Por medio del co-procesamiento de residuos, tanto Progreso como la sociedad en su entorno, perciben mejoras auténticas en lo ambiental, social y económico”, comenta Carlos Escobar, gerente de Proverde.
En la Agenda 2030, el Objetivo 14 nos orienta a conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos, para alcanzar el desarrollo sostenible y preservar el bienestar de las actuales y futuras generaciones.
De 2008 a 2020, se han co-procesado más de 93,000 toneladas de residuos sólidos, 39,000 toneladas de llantas usadas y 45,000 toneladas de líquidos. Esto también incluye materiales de empaque, plásticos, papel no reciclable, residuos textiles, entre otros.
El río Motagua es el cauce principal de la cuenca del mismo nombre. Durante su curso atraviesa los departamentos de Quiché, donde nace Alta Verapaz y Baja Verapaz, Totonicapán, Sololá, Chimaltenango, Sacatepéquez, Guatemala, Jutiapa, Jalapa, Zacapa, El Progreso Chiquimula e Izabal, donde finaliza en el Océano Atlántico.
