Transitar en una carretera sin asfalto es una experiencia que todos queremos evitar, pues los riesgos y la exposición a fallas mecánicas de los automóviles aumentan drásticamente. La red vial de Guatemala cuenta con tan solo 44 por ciento de carreteras pavimentadas, cifra que muestra las enormes necesidades que existen para mejorar los caminos rurales.