En Progreso nos sentimos orgullosos por todos los padres que integran nuestra gran familia. Papás que lo dan todo en sus hogares y que todos los días cuentan historias de amor con su trabajo y dedicación.
Desde distintas perspectivas, desde distintas visiones y experiencias, sabemos hoy más que nunca que un padre es un regalo para toda la vida.
Hoy queremos rendir tributo a todos ellos; a su esfuerzo y valentía contando cuatro historias que tienen en común sueños, luchas y mucha dedicación.
“Ser papá por primera vez me cambió la vida”
Una larga espera es un pequeño precio cuando del amor nace una vida y un regalo para siempre. Carlos Emilio Juárez, Coordinador de Gestión de Procesos de Progreso, esperó pacientemente durante ocho años para que ese sueño se materializara.
“Aunque para nuestras familias fue una sorpresa, nosotros esperamos con mucho amor y paciencia la llegada de nuestra dulce niña durante muchos años. La espera se convirtió en un premio de vida y tener a mi hija en los brazos y caminar mientras la cargo es la mejor sensación del mundo”.
Con menos de dos meses como papá, Carlos vivirá su primer día del padre soñando con darle el máximo regalo que un ser humano pueda recibir; la libertad de elegir lo que ella decida.
“El momento que más espero es el domingo para compartir una comida con la familia, no necesariamente en un restaurante, sino en casa. Además de soñar viéndola a los ojos, siempre visualizo que cuando crezca que será lo que ella decida ser”.
Carlos entiende ahora el valor absoluto que su familia tiene. Sus padres y sus suegros son vistos con otros ojos y sobre todo con mucha gratitud y entendimiento.
“Ahora entiendo el valor de mis padres al formar una familia, el valor de mis suegros y en general, la dicha y fortuna de tener una familia que comienza a ser más grande, y en definitiva mucho más feliz. Doy muchas gracias a Dios por este enorme regalo, porque esta experiencia que me enseña todos los días”.
“Mis tres hijos son mi pilar y mi inspiración”
Con dos hijos adolescentes y una niña de cuatro años, Esvin Estrada sabe que la familia es lo más importante y aunque el cansancio sea profundo después de una jornada laboral, siempre hay tiempo para encontrar en ellos el motivo para seguir luchando.
“He tratado de que mis hijos cumplan con sus responsabilidades. Estudiar es el legado que yo quiero inculcarles con paciencia y mucha disciplina”, asegura Esvin con un tono firme y decidido.
Y es que después de una jornada al volante de uno de los camiones de Mixto Listo, Esvin encuentra en su hogar y en los abrazos de sus hijos, todas las respuestas que necesita.
“Ellos son muy cariñosos y tratamos siempre de pasar aunque sea un rato juntos. Tenemos un par de mascotas y en nuestros tiempos libres salimos con ellas, practicamos algún deporte o simplemente jugamos con la más pequeña en casa”.
“Quiero esforzarme todos los días para darles a mis hijos lo mejor que se pueda. Quiero ser responsable para que mis hijos sean responsables y sobre todo mejores personas”.
Sin lugar a dudas, el anhelo de un padre es un pedido al cielo que solo los hijos tienen el privilegio de escuchar y Esvin, es un experto enviando estos mensajes al cielo.
“Ser abuelo es una sensación emocionante”
Hacer las cosas de forma correcta es complicado pero satisfactorio para los seres humanos. José Sánchez, padre y abuelo lo sabe. Por ello, es que toma la vida con responsabilidad pero también con alegría disfrutando de su trabajo, su familia y sus nietos.
“Ser cabeza del hogar es una responsabilidad, porque además de trabajar, dedicarse a la familia, hay que ser un buen ejemplo y eso es lo que yo quiero para mis hijos y mis nietos, que todos sean mejores personas”, aseguró.
Con muchas historias por contar, José disfruta de los paseos al aire libre con los que llama “Sangre de mi sangre”, recogiendo piedras, caminando por senderos o simplemente viendo al cielo.
Para José tener a la familia reunida es un privilegio. Compartir una comida, un momento divertido o un juego con los nietos es eso que vale la pena construir con trabajo y dedicación. “Las familias son lo más importante y verlas crecer es un privilegio”. Hacer que las cosas funcionen a veces no es fácil, pero la recompensa de lograrlo vale la pena siempre”.
Ser un héroe para sus nietos es el mejor trabajo que la vida pudo darle a José, quien desde Amatitlán sueña con ver siempre la sonrisa de los suyos.
“Los nietos siempre serán una segunda oportunidad”
“Tener nietos es puro amor”. Con estas poderosas palabras, Luis Velásquez, Gerente de Investigación y Desarrollo de Progreso entiende que las personas son felices cuando dejan un legado de amor y felicidad.
“Siempre les digo a mis hijos que traten de formar niños felices, que sean lo que quieran ser pero responsablemente, que sean felices y sobre todo éticos, buenas personas con todos”.
Desde la familia Velásquez, existen ciertas premisas de vida que no son negociables. Los valores, la verdad, la felicidad y en general las ganas de ser siempre mejores para poder servir en cada uno de los ámbitos en donde todos se desarrollan.
“Nosotros encontramos la felicidad en las cosas sencillas, en una comida en casa, en un juego entre todos, en un paseo en bicicleta o en un helado por las tardes. En esas cosas, en esas pequeñas cosas reside verdadera felicidad de las personas”.
Al pensar en un legado para sus nietos, Luis asegura que ser congruentes es la mejor forma de construirlos para la vida. “Ser congruente es una de las capacidades más hermosas y limitadas de los seres humanos. Nuestra responsabilidad es siempre y será influir en las nuevas generaciones para que sean mejores. Los nietos siempre son y serán una segunda oportunidad para los abuelos. Tener nietos es puro amor”.
El Día del Padre es una celebración u homenaje dedicada a los padres. En general, la tradición católica europea lo conmemora el 19 de marzo, día de San José, padre adoptivo de Jesús.
En Guatemala se celebra el 17 de Junio mientras que en otros países la fecha varía; varios países europeos (como Francia o Reino Unido) y la mayoría de países iberoamericanos, adoptaron la fecha estadounidense, por lo que actualmente festejan el Día del Padre el tercer domingo de junio. Y tomando como ejemplo de hombre y vida a San José, dejan para el 19 de marzo la celebración del Día del Hombre, que internacionalmente se celebra el 19 de noviembre.
Fuente: Wikipedia
