Con las comunidades tenemos un vínculo que tiene como principio el diálogo y el respeto. Construimos en base a intereses en común una agenda mínima y la llevamos a cabo con el propósito trascendente de convertirnos en aliados y amigos.
Desde acciones tan sencillas como el libre acceso a los caminos y veredas, permisos para recolectar madera para el autoconsumo, hasta la atención de temas médicos o de salud con el apoyo de la Fundación Carlos F. Novella, hemos construido un espacio armónico, resiliente y dinámico.
Con las comunidades La Ramos, Pilar 1, Pilar 2, Pajoques y Santa Fe Ocaña, cocinamos, jugamos fútbol, nos capacitamos y trabajamos juntos. Aprendimos en medio de la emergencia sanitaria a cuidarnos para que pronto nuestros abrazos sean una realidad aprendimos a darle vida a la finca el Pilar.
Jueves distintos
Nos tomamos un descanso para construir nuestros lazos afectivos. Con 123 mujeres de las comunidades aledañas a la finca, aprendimos a cocinar de manera nutritiva, utilizando las plantas y los recursos propios de la montaña.
Mientras eso sucedía, en compañía de 35 niños aprendimos a mejorar nuestras técnicas de fútbol, pero además, el valor del trabajo en equipo. En otro lugar muy cercano, 35 niños menores fueron estimulados de manera temprana, para mejorar todo su proceso de enseñanza aprendizaje.
Con los adultos rompimos la rutina, y organizamos campeonatos de fútbol intercomunitarios en la cancha de la finca, para generar mejores espacios de convivencia y armonía.
Trabajo y prevención
Nuestra pasión por el trabajo es mutua. Por eso decidimos dar capacitaciones técnicas agrícolas y de abonos orgánicos a 650 productores, aumentando la productividad de sus cultivos para lograr una mejora significativa en la calidad de vida de las comunidades.
En alianza con Agroindustrias Legumex, se generaron 180 puestos de trabajo y se generaron 50 puestos de trabajo permanentes en campo dentro de Finca el Pilar en producción del aliado y en planta de Legumex.
San Juan Agroexport, una de las exportadoras más importantes de la región, nos dio la oportunidad trabajar con un grupo de 10 agricultores quienes siembran en terrenos de la finca, ejote de exportación el cual es enviado a los mercados internacionales.
Aunque la crisis sanitaria lo cambió todo, comenzamos de inmediato con protocolos para cuidarnos, se brindó apoyo a los productores de flores afectados por el cierre de mercados, vendiendo sus flores por medio de la finca y transportando las entregas de su producto a la ciudad, logrando beneficiar a 300 productores.
Se hicieron donaciones de víveres y vegetales con apoyo de la Fundación Carlos Novella, San Juan Agroexport y la empresa Legumex, logrando beneficiar a 300 familias que nunca se rindieron en el peor momento de la crisis sanitaria.
Cocinamos arroz con la Fundación Carlos F. Novella y Arrozgua, quienes con su “Sartenazo”, alimentaron a más de mil 500 personas en el municipio de San Juan Sacatepéquez.
Visión y conveniencia
Durante el año se sembraron 44 mil 905 árboles en la finca, reforestando áreas nuevas de pendientes pronunciadas y resiembras de la reforestación del año pasado. Además, se donaron 29 mil 685 arbolitos para reforestación a las comunidades.
Otras de nuestras acciones son:
Queremos que todos encuentren su propósito en Finca el Pilar.
Un concepto para soñar
La Finca El Pilar busca convertirse en un referente para el manejo sostenible de los recursos y consolidarse en el imaginario de los guatemaltecos como un lugar donde se puede soñar. El equipo que administra el proyecto, busca consolidar la agenda de liderazgo de Progreso en todas las actividades que desarrollan y construir de la mano con las comunidades el país donde quieren vivir.
La Finca El Pilar, tienen más de 100 hectáreas en donde convergen bosques, ríos, caminos vecinales y al menos 11 comunidades. Las personas que habitan los alrededores, tienen acceso ilimitado a la finca y a las rutas históricas que han trazado sin restricciones.
