Revista Granito de Arena

Cementos Progreso en la mente de los guatemaltecos

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Lovemark es un concepto que se usa para representar una marca que ha logrado generar un gran nivel de confianza y compromiso en sus clientes y Cementos Progreso es una de las favoritas de la región.

Los seres humanos son motivados por las emociones y solo algunas marcas logran atraer al consumidor a través de los sentidos.  

La historia y los valores de Cementos Progreso, la marca líder de Progreso, han conseguido una correlación leal y estable con sus distintos grupos objetivos, gracias a la capacidad de introducir el componente emocional en la forma de relacionarse.  

Este reconocimiento por la marca se pone de manifiesto en la publicación del medio regional Estrategia & Negocios -E&N- en donde resalta la importancia que los grupos de interés dan a las distintas marcas de la empresa guatemalteca. 

Según E&N, Cementos Progreso se encuentra en el top cinco de “Lovemarks” en la categoría de “Identidad y Orgullo”, lo que  refleja el sentir de identidad nacional y orgullo centroamericano que la marca transmite y refleja.  

Y es que la construcción de una marca refleja la cercanía, la escucha activa y una propuesta de negocio que realmente conecte con las expectativas de los clientes para finalmente entrar en un proceso de rendición de cuentas.

En ese sentido, Progreso y sus distintas unidades de negocios, han logrado conectar a través de su comunicación, marketing y servicio al cliente, una historia llena de orgullo y un futuro prometedor para toda la región.

Una marca, un país

Según la publicación, una marca orgullo nacional es aquella que logra unir al país en un sentimiento de admiración por sus logros dentro y fuera del territorio y ser admiradas no solo por la calidad de sus productos, sino también por su proyección social, que genera beneficios tangibles para la comunidad.

Y es que no todas las marcas pueden cumplir estos requisitos, pero si alguna tiene la fortaleza de una historia de años, valores que se apegan al sentir e identidad del país, tiene una oportunidad mucho más grande de construir este sentido de identificación patriótica.

Recordemos que, una marca tiene dos funciones básicas. La primera es que sirve para diferenciarse del resto de productos (o servicios). Y en segundo lugar, pero no menos importante, es la identidad (corporativa) que relacione el producto (o servicio) con una serie de propiedades y/o valores.

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