
El café es uno de los símbolos más importantes de Guatemala por su calidad, su importancia social y su aporte a la economía. Más de 125 mil familias pequeñas productoras se dedican al cultivo de este grano según, la Asociación Nacional del Café (Anacafé); entre ellas María Rosal, que de la mano de su esposo e hijos dedican su vida a esta actividad en una pequeña parcela en San Juan Sacatepéquez.
Con el programa Caficultura Sostenible que Progreso impulsa en la región, se ha beneficiado a María y a otros 150 pequeños caficultores sanjuaneros, que han participado en este programa para mejorar la producción y calidad de las cosechas en sus respectivas parcelas.
Y es que las capacitaciones, han servido para mejorar las cosechas y potencializar la denominación de origen del municipio de San Juan Sacatepéquez.
“Me siento muy feliz porque mi parcela está funcionando muy bien y este año ya le dije a mis hijos que primero Dios iniciaremos a cortar pronto ese café”, dijo doña María Rosal.
El café, orgullo de Guatemala
Todos los cafés de Guatemala desarrollan un delicioso aroma, acidez agradable, mucho cuerpo y dulzura delicada, una combinación que produce una taza exquisita y balanceada. Esto en parte porque existen alrededor de 300 microclimas en el país que permiten distintos patrones de lluvia en beneficio del grano. En cada una de las regiones estos atributos crean una complejidad especial, dando como resultado ocho perfiles de taza, reconocidos internacionalmente.
El Café en la economía nacional
Existen más de 305 mil hectáreas sembradas con el grano, lo que equivale a 2.8% del territorio nacional. Es cultivado en los 22 departamentos del país, en 204 de los 340 municipios y genera aproximadamente medio millón de trabajos al año.
Además, de las exportaciones totales de Guatemala, 7.32 por ciento fueron de café según estimaciones del 2019 del Banco de Guatemala lo que coloca al país como el noveno exportador del grano a nivel mundial.
Chambear es Progreso
Es una campaña digital que busca resaltar el valor del trabajo de los guatemaltecos, la lucha constante y el orgullo de ser un pueblo incansable.