
La herrería ha sido de mucha importancia para la historia. Muchas grandes conquistas se deben en gran parte al trabajo de los herreros, que en ese entonces tenían hacer armas como su principal responsabilidad. Hay un antes y después en la historia de la humanidad desde que se inició a utilizar la forja como manera de trabajar los metales.
Wilmer Paz aprendió el oficio de la herrería junto a su padre y su hermano. Desde hace tres décadas, está al frente de Sermaín Paz y luego de capacitarse en los cursos brindados por Cementos Progreso en alianza con el Intecap, soñó en grande para expandir su negocio y llevarlo al siguiente nivel.
Y es que desde hace 30 años, la familia Paz trabaja forjando no solo el metal, sino los sueños de muchas familias a las cuales dignifican con el trabajo. “Comenzamos haciendo lo básico, puertas, balcones, ventanas etc. Tomamos la iniciativa de nuestro padre que fue uno de los mejores herreros que trabajaron en Cementos Progreso”.
La herrería trata de utilizar los recursos químicos del hierro y darles forma, todas las formas posibles hasta convertirlo en un instrumento de uso común en la cotidianidad humana.
Para Wilmer esto es una filosofía de vida y con su equipo de trabajo han realizado verdaderas obras de arte en metal.
“Nosotros creemos que podemos hacer nuestro mejor esfuerzo siempre. Con más de 30 años de experiencia hemos logrado hacer cosas importantes y queremos continuar haciendo estas cosas que nos llenan de orgullo” señala.
Como Wilmer, hay miles de historias de gente extraordinaria haciendo cosas extraordinarias trabajando por sus sueños, por su vida y por su país.