Según el comunicado “Con esta transacción, Cementos Progreso Holdings, S.L, sigue marcando un crecimiento regional en sus más de 120 años de historia en la industria”.
La firma explicó que en Costa Rica la adquisición de dichos activos consta de una planta de cemento, un molino de cemento, siete plantas de concreto premezclado, una cantera de agregados y un centro de distribución. En tanto que en El Salvador, la adquisición se compone de un centro de distribución.
“Haber establecido una estrategia de expansión en nuestra región y poder concretarla nos entusiasma y nos compromete mucho más con el desarrollo regional al ampliar nuestras operaciones a Costa Rica y El Salvador”, dijo José Raúl González, CEO de Progreso.
“Con esto pasamos a tener operaciones en siete países. Estamos sumando a la familia de Cementos Progreso equipos altamente profesionales y continuaremos actuando responsablemente con el medio ambiente, con todos los clientes, proveedores, comunidades y demás públicos de interés”, agregó González.
Aclaró, sin embargo, que el cierre de la operación está sujeto a sus debidas aprobaciones y condiciones que esperan obtenerse en el primer semestre de 2022.
La empresa guatemalteca indicó que continuarán utilizando el Código de Ética, Valores y Conducta (Covec), en todas y cada una de sus operaciones internacionales, con el propósito de mantener la transparencia y sobre todo el orgullo de ser una de las empresas más éticas del mundo.
