
La humanidad fue puesta a prueba en 2020 y la capacidad de resiliencia de las sociedades y empresas fue un factor determinante para entender y comprender la nueva normalidad. En Progreso, la pandemia puso a prueba todos sus sistemas por primera vez, y el aporte de cada integrante de la organización fue indispensable para superar con éxito la extremadamente compleja situación.
José Raúl González, CEO de Progreso, destacó en la publicación regional que “Todos nuestros negocios fueron capaces de adaptarse con relativa rapidez a la realidad que nos tocó vivir, gracias a un mecanismo de diseño, delegación y seguimiento de metas denominado Las Cuatro Disciplinas de la Ejecución”.
Es por eso que Progreso logró distinguirse en el mercado ofreciendo una mejor propuesta de valor a sus clientes y consumidores, pero además, impulsar una política de sostenibilidad basada en cuatro principios: ser el proveedor favorito, ser el empleador preferido, ser un líder ambiental y ser un ciudadano responsable.
Summa destacó que en la compañía, cada cambio es visto como una oportunidad para mejorar, no como una amenaza. Por ello, cada colaborador debe desarrollar cinco competencias individuales, entre ellas la capacidad de innovación. Cada año, se premian los proyectos más innovadores que salen de las diferentes operaciones, en un evento público llamado Granito de Oro, y se realizan competencias de innovación, llamadas Innovaton. Hace un año, también se creó una aceleradora corporativa de negocios, Progreso-x, con el propósito de hacer crecer de forma exponencial las nuevas ideas que vengan a revolucionar nuestro negocio.
La publicación también destaca que la meritocracia es vista como la base para el desarrollo de la carrera profesional de todos sus colaboradores de la empresa. Se presta especial cuidado a garantizar transparencia e igualdad de oportunidades durante los procesos de selección y promoción interna, así como a valorar la diversidad en los equipos.
Además, el respeto a la dignidad de la persona ocupa un primer lugar en sus criterios de liderazgo. Ana Miriam Obregón es una digna representante del liderazgo femenino dentro de la compañía, ejecutiva apreciada por sus profundos conocimientos técnicos como ingeniera química y sus extraordinarias competencias de liderazgo. Ha sido la artífice de levantar la competitividad del negocio de cal de la empresa a nivel regional y de convertir a Horcalsa en la marca líder de la industria. Además, su ejecución ha sido clave para convertir a Progreso en el más importante exportador de cal a Centroamérica, Suramérica y el Caribe. Stephanie Melville, directora de la empresa, es otro motivo de orgulloso.
Recientemente, se convirtió en la primera mujer miembro de la junta directiva de la Cámara de Industria de Guatemala. También destacan Astrid Pellecer, maneja la división de concreto; Laura Castañeda, a cargo del departamento jurídico; Christie Ippish, oficial de cumplimiento e Ilyanova Dávila, gerente de comunicación, entre otras.
El artículo resalta las capacidades diferenciadoras de Progreso y las enumera de la siguiente forma:
Summa resalta la capacidad de producción que tiene Progreso en la región.
La publicación resaltó la figura de José Miguel Torrebiarte, reconocido y apreciado, dentro y fuera de la organización, por su liderazgo, calidad humana, espíritu de servicio y una ética profesional intachable. Representa a la tercera generación de miembros de la familia que se involucra directamente en la gestión de la empresa.