Nuestra estrategia de negocio, estándares de calidad y valores nos conducen a ser y convertirnos en “Proveedores Preferidos” de nuestros clientes. No es que el reconocimiento se vea lindo colgado en una pared de la planta, implica buscar siempre los más altos estándares de calidad.
Esta certificación, primero, nos ayuda a ordenar “la casa” de forma más eficiente. Es un estándar internacional que exige esa disciplina necesaria para mantener todas las variables en orden y buscar siempre la satisfacción de nuestros clientes. Estar certificados garantiza la calidad de nuestro proceso y con ello la satisfacción de nuestros clientes.
Hace aproximadamente dos años y medio se toma la decisión de trabajar para buscar la certificación ISO 9001:2015. Encausamos todos nuestros objetivos hacia ese propósito y comenzamos a trabajar en ello, principalmente en el sistema de control de calidad. En enero de este año, logramos la validación que certifica que San Gabriel es capaz de satisfacer al cliente y, aunado a ello, que mejoramos todos los días los niveles de satisfacción.
Primero, una satisfacción enorme de alcanzar una meta en medio de una pandemia. La capacidad que se tiene como equipo de la planta de San Gabriel, quedó demostrada en todos los niveles y me siento muy feliz como Gerente de Planta. Obtener la certificación es una validación clara de que estamos haciendo las cosas bien.
El aprendizaje en nuevas formas de hacer las cosas fue la principal implicación. Todos nuestros esfuerzos están enfocados en nuestros valores y estos se pusieron aprueba en la crisis sanitaria. La pandemia nos enseñó hacer las cosas de forma distinta; nos adaptamos de forma muy rápida a los cambios y al entorno, materializando esta certificación en medio de una de las crisis más importantes de la humanidad. Trabajar de forma remota no frenó nuestros esfuerzos para lograr el objetivo.
La certificación fue definida como uno de nuestros principales objetivos. Tenemos la intención como planta de implementar los otros estándares ISO (14001:2015 y 45001:2018), que son certificaciones de Ambiente y de Salud y Seguridad Ocupacional. Esas dos certificaciones son importantes para la gestión de nuestras plantas y, por lo tanto, creemos que podemos iniciar a buscarlas, para que en 2023 tengamos las tres certificaciones.
Lo que demuestran las certificaciones es la buena gestión de nuestros procesos de atención y satisfacción del cliente, cuidado del ambiente, seguridad y salud ocupacional de nuestros colaboradores. Por lo tanto, nos acercan más a conseguir resultados sostenibles y eficientes.
Comprometidos con la calidad, el ambiente, la salud y seguridad. Además, parte importante de nuestra misión como equipo es tener al ser humano en el centro de todas nuestras operaciones y esto es fundamental para garantizar la sostenibilidad de la planta y de la empresa en general.
Llegar a nuestra capacidad máxima nos llevará al menos dos años más, es decir, en 2024. Nuestra meta para este año es cerrar con una producción que supere 1.6 millones de toneladas de cemento fabricadas y despachadas desde San Gabriel, en San Juan Sacatepéquez. Lograr la certificación ISO 9001:2015, nos ayudará a conseguir esa meta.
La norma ISO 9001 es el estándar internacional publicado por ISO (International Organization for Standardization) para establecer de manera efectiva un Sistema de Gestión de la Calidad. Se trata de una norma de gestión de la calidad que especifica requisitos generales para poder ser aplicada en cualquier tipo de organización, sin importar el sector, tamaño o tipo.
