El impacto de la iniciativa tiene aún más beneficios ambientales ya que los desechos son usados posteriormente para reemplazar el uso de combustibles fósiles en la planta San Miguel, ubicada en El Progreso, Guatemala, tiene el fin de disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. Con este proyecto se han sustituido 1.46 millones de libras de coque de petróleo.
La limpieza del río Motagua es un reto de carácter multi-nacional que impacta directamente a las comunidades aledañas. Tiene consecuencias en el ecosistema tanto como la salud de las personas, el turismo, pone en riesgo la seguridad alimentaria, la ganadería, y la agricultura. Su alcance rebasa fronteras hasta los países vecinos como Honduras. El impacto positivo que este proyecto genera, contribuye con el mejoramiento de la calidad del agua del río Motagua.
Otro de los objetivos que tuvo el proyecto fue implementar una herramienta digital de capacitación que permitiera enseñar acerca de una correcta gestión de residuos y desechos sólidos. Se otorgaron 139 becas para la formación del simulador de residuos sólidos.
Con esto, Progreso contribuye a su Estrategia de Sostenibilidad como Líder Ambiental beneficiando a 243 mil personas en Guatemala y Honduras. Indirectamente, a todas las personas que viven cerca del río Motagua, aproximadamente 7.64 millones de personas construyendo el país donde todos queremos vivir.
