Revista Granito de Arena

De la grandeza a la excelencia: Estuardo Novella Camacho

Don Carlos F. Novella comenzó con un sueño que 121 años después se ha consolidado en una “Empresa guatemalteca que se ha esforzado por la superación industrial del país, con alto espíritu de trabajo, honestidad y trato justo hacia sus colaboradores”, como lo expresó Enrique Novella Camacho en una carta escrita el 26 de marzo de 1976. Ese actuar fue el legado que don Carlos dejó a sus hijos: María, Estuardo, Marta y Enrique, quienes lo continuaron y se mantiene hasta hoy.

Estuardo Novella Camacho nació el 26 de agosto de 1903, era el segundo de cuatro hermanos. La primaria la estudió en la Ciudad de Guatemala. La secundaria la terminó de cursar en Belice, en el Saint John’s College. Posteriormente continuó su formación en la Universidad McGill (en Canadá) y en el Georgia School of Technology (en Atlanta, Georgia, Estados Unidos), donde se graduó como ingeniero eléctrico en junio de 1929. Años más tarde se incorporó a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Después de graduarse, regresó a Guatemala y el 1 de julio de 1929 comenzó a laborar en la Fábrica Nacional de Cemento Novella y Compañía Limitada (hoy Cementos Progreso). En 1938 don Carlos se retiró de la administración de la empresa y son sus hijos Estuardo, como gerente general, y Enrique, en el puesto de gerentede suministro de materias primas de la fábrica, que continuaron con la producción de cemento y cal.

Cementos Novella, S. A.

Estuardo Novella, al igual que su padre, era un hombre visionario. En la década de 1930 tuvo la iniciativa de adquirir nueva maquinaria para satisfacer la demanda del mercado. Es así que se presenta la oportunidad de importar un molino de la marca Krupp, el cual fue el último fabricado por esa empresa, ya que se dedicaron después a la producción de armamento.

En las siguientes décadas se llevaron a cabo una serie de ampliaciones en la planta La Pedrera. En los años 1941 y 1942 se adquirió un horno para clínker y un horno para cal. En la década de 1950 se construyó varios silos de almacenamiento de mezcla o harina cruda,se instaló un horno rotativo de la marca Allis Chalmers y dos trituradoras. Durante la década de 1960 se instaló el horno rotativo F. L. Smidth y un molino de mezcla adicional y se construyeron cuatro silos de almacenamiento de cemento. 

En busca del desarrollo de Guatemala

Estuardo Novella era un hombre interesado en el desarrollo del país. Fue miembro de las siguientes juntas directivas: Empresa Eléctrica de Guatemala S. A., Banco Agrícola Mercantil S. A., Distribuidora de Productos Shell, Duralita S. A., Consejo de la Planificación Económica en 1963, socio fundador y posteriormente presidente de la Cámara de Comercio e Industria durante el año de 1949 y miembro de su directiva por varios años.

Además participó en movimientos cívicos, económicos y políticos. También se preocupó por la educación al apoyar la creación de la Universidad Francisco Marroquín y la Universidad Rafael Landívar. Por su calidad como persona recibió el nombramiento como caballero romano de la orden del Papa.

Ingeniero, amigo y padre

Las personas que lo conocieron guardan en su memoria las vivencias compartidas con Estuardo Novella. El ingeniero Fernando Imeri recuerda a don Estuardo como: “Una persona de carácter fuerte que imponía respeto nada más verlo, pero una persona muy comprensiva y accesible; todos los trabajadores sabían que podían acercarse a él a exponerle sus problemas y que siempre serían atendidos así como sus problemas resueltos, quedándole todos muy agradecidos.

La mayoría del tiempo llegaba vestido con ropas de trabajo y en el momento menos esperado aparecía en cualquier lugar, a cualquier hora y cualquier día, incluyendo domingos o feriados”. El ingeniero Imeri agrega que: “fueron 20 años en los que hubo una gran amistad como amigo; pero también un gran respeto como jefe”.

Su hija, Gloria Novella Wyld, lo describe como una persona sencilla, humilde, prudente, con valores y principios éticos, solidario, listo siempre para ayudar, un trabajador incansable y siempre justo. Era un hombre al que le pedían consejos por su forma de pensar y ver la vida. Una de sus principales preocupaciones eran las condiciones de los colaboradores.

Francois Berger lo recuerda como un gran hombre y amigo, consejero, mentor, emprendedor, un hombre visionario. Fue una persona que pensó en la salud y la educación de los colaboradores y de las familias de estos. Era un ser con valores éticos claros como la solidaridad, la honradez, entregado a su trabajo, honesto, recto, claro y asertivo.

Paul Dougherty comentó que era una persona prudente, un hombre respetado, franco, decidido, transparente, cuya vida era la Fábrica. Tenía un taller con un torno con el que hacía distintas cosas como  utensilios para jardín, macetas, candelabros, entre otros. Lo resume en las siguientes palabras: “Cementos Novella y don Estuardo eran la misma persona, habían llegado a consustanciarse la sangre con el cemento”. Para don Estuardo siempre había un sentido de excelencia y de hacer bien las cosas, para él su equipo de trabajo era el mejor.

91 años después de iniciar a trabajar en Cementos Progreso, su legado, ejemplo y espíritu visionario siguen vivos en sus descendientes, en la empresa y en los colaboradores que trabajamos para construir el país donde queremos vivir.

Cronología:

Un legado que trasciende

1899:   El 18 de octubre se creó la sociedad Carlos F. Novella y Cía.

1901:   Inicio de la producción de cemento

1938:   Don Carlos F. Novella se retiró de la empresa delegando la administración en sus hijos Estuardo y Enrique Novella Camacho.

1940:   Se compró equipo para modernizar la producción de cal hidratada

1941:   Llegó a La Pedrera un horno para producir clínker

1948:   El 3 de abril falleció Carlos F. Novella Klée

1954:   Inició en La Pedrera la construcción de cuatro silos para almacenar cemento

1956:   Instalación de dos trituradoras y un horno rotativo para clínker

1963:   Instalación de un horno rotativo para clínker y un molino de mezcla

1965:   Compra de la Finca San Miguel Río Abajo para construir la Planta San Miguel

1967:   Se construyó en La Pedrera los últimos cuatro silos para almacenar cemento

1971:   Se inició los trabajos de construcción de la Planta San Miguel

1974:   La primera línea de producción de Planta San Miguel comenzó la fabricación de clínker.

1977:   Inició la molienda de cemento en Planta San Miguel

1999:   Celebración del Centenario

2005:   Arrancó en Planta San Miguel la segunda línea de producción de cal

2006:   Arrancó en Planta La Pedrera la producción de pre-dosificados

2010:   Arrancó en Planta San Miguel la tercera línea de producción de cal

2019:   Empezó a funcionar Planta San Gabriel

Colaboración de:

Estuardo (izquierda) y Enrique Novella Camacho en su oficina de La Pedrera. Década de 1950.
Estuardo Novella Camacho junto a Edwin Theodore Welsford Melville Chandler dentro de una sección del horno, julio de 1972

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