Dicho proyecto es producto del trabajo comunitario, autoridades locales, ministerio de la Defensa a través de la dirección de la Escuela Politécnica, que otorgó los permisos para acceso al sitio de perforación y planta San Gabriel de Progreso.
Progreso cuenta con un equipo de Relaciones Comunitarias, con presencia en las diferentes áreas de influencia, el cual es el responsable de implementar políticas de relacionamiento comunitario e inversión social de Progreso. La visión de la empresa, los impulsa a ser facilitadores de procesos de desarrollo comunitario sostenible, generando confianza y compartiendo conocimientos, participando como socios de las comunidades en un ambiente de respeto y cordialidad.
La importancia de un modelo de negocios donde los objetivos comerciales sean compatibles con una visión de Responsabilidad Social Empresarial, incluye el apoyo al progreso de las comunidades aledañas a las operaciones de la empresa y se promueve un crecimiento paralelo (Comunidades-Progreso).
El proyecto tiene contemplado atender a más de 800 familias que actualmente son usuarios directos, durante 20 años. El agua es fundamental para mejorar la calidad de vida de las comunidades y este proyecto es sin lugar a dudas un esfuerzo por lograrlo.
Además de este proyecto, Progreso apoya una campaña de reforestación para la protección de las fuentes hídricas de la localidad.
