El fuego es un elemento determinante para la organización de las sociedades tal y como se conoce. Cocinar los alimentos, contribuye para mejorar los niveles de vida y garantizar la salud de las personas.
En la actualidad, muchas personas aún no cuentan con un espacio apropiado para preparar sus alimentos de forma adecuada, exponiéndose a enfermedades pulmonares por estar en contacto al humo. La quema de combustibles sólidos produce gases dañinos, una de las principales causas de diversas condiciones respiratorias y cardíacas.
Esa realidad, Agreca y el Club Rotario Guatemala encontraron en la comunidad de Los Sauces, en el municipio de Palín, departamento de Escuintla, ubicado a 40 kilómetros de la ciudad de Guatemala, implementando una solución que contribuye a luchar contra este flagelo, por medio de las denominadas cocinas mejoradas, que permiten reducir el consumo de leña, controlar las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire en el interior de las viviendas, transformando así la vida de las familias, dignificando al ser humano y privilegiando la salud como condición del desarrollo.
En el mes de diciembre de 2022, ambas instituciones coordinaron con el COCODE de la Comunidad, la ejecución del proyecto, contando con la participación de las familias beneficiarias quienes aportaron mano de obra para el traslado de los materiales y en apoyo al albañil, por lo que en dos semanas se construyeron 27 cocinas mejoradas “Fogones”, que benefician hoy en día a más de 200 personas en la comunidad mencionada.
Con este esfuerzo, las familias fueron dignificadas y su salud mejoró al reducir el humo dentro de las viviendas.
Las Cocinas Mejoradas o fogones, pueden ser diseñadas y construidas de diversas formas, dependiendo de las necesidades y condiciones locales.
En su forma más básica, estas incluyen una cámara que reduce la pérdida de calor del fuego y lo protege contra el viento. Existe evidencia que muestra que esta tecnología puede tener un gran impacto positivo en diversos indicadores sociales y ambientales.
Mejora las condiciones de salud de las familias, reduce emisiones tan pronto como se empieza a utilizar. Luego de cambiar a una cocina mejorada, las familias necesitan menos tiempo para recolectar leña y preparar alimentos, entre otros.
