Llega a su fin uno de los años más difíciles en la historia de la humanidad y de nuestra empresa. Una pandemia global y dos huracanes seguidos nos golpearon en el 2020… Dicen que es en medio de las crisis en donde se conoce el carácter de las personas. A lo que yo agregaría, que también se conoce el carácter de las organizaciones.

En medio de la incertidumbre económica; en medio del miedo que sentimos durante la convalecencia de esta enfermedad, en medio del encierro y del confinamiento; prevalecieron la fe, la solidaridad y la resiliencia. Gracias a ello, Progreso sale fortalecido de esta crisis y por ello, hay muchas razones para darle gracias al 2020.

Debemos dar gracias porque la acción rápida de nuestro departamento de tecnología de información nos permitió mantenernos conectados y continuar dándole seguimiento a nuestras actividades en la distancia.

Debemos dar gracias porque las normas de salud y seguridad ocupacional, que oportunamente implementamos, nos permitieron seguir operando en ambientes seguros y, de esa manera, preservar nuestros empleos. Esas mismas normas fueron compartidas con nuestros clientes y proveedores; haciendo también viables y seguras sus operaciones.

Debemos dar gracias porque nuestra Familia Progreso registró 200 casos de COVID-19 pero, gracias a la práctica de la solidaridad y la capacidad médica de nuestros doctores, liderados por el Dr. Roberto Hermosilla, casi todos salieron adelante. No obstante sus grandes esfuerzos, tuvimos que lamentar la muerte de 3 colaboradores que no soportaron los embates de la enfermedad.

Debemos dar gracias porque preservamos todas las fuentes de empleo y nadie perdió su trabajo como consecuencia de la caída de la actividad económica. Somos afortunados de cara a otras industrias y empresas; muchas de las cuales cerraron sus puertas indefinidamente.

Cada uno de nosotros tendrá otras razones para dar gracias en el 2020. Los invito a que reflexionemos al respecto de nuestra fortuna y que, estando a punto de cerrar este capítulo de nuestras vidas, nos enfoquemos en prepararnos para la venida del Niño Dios y en los propósitos del nuevo año.

La Familia Progreso arrancará el 2021 más unida que antes. Conocemos más a fondo nuestras fortalezas sobre las que debemos mejorar nuestras debilidades. El nuevo año vendrá con nuevos retos sobre los que no hay garantía de que serán más fáciles de superar. Es por ello que continuaremos innovando e introduciendo nuevas herramientas que harán de nuestra organización una más enfocada y más preparada.

Mientras ese momento llega, les agradezco su demostrado compromiso y los invito a que sigamos cumpliendo estrictamente nuestras normas de salud y seguridad.

Afectuosamente,