
Home » ¿Sabías qué? » Enrique Novella Camacho: una vida de servicio
Enrique Novella Camacho, el hijo más pequeño de Carlos F. Novella, es recordado como un hombre trabajador, visionario, emprendedor, sencillo, humilde, empático, con don de gentes y con una sensibilidad social que siempre lo caracterizó.
La historia de Enrique Novella Camacho comenzó un lejano 22 de septiembre de 1906. Sus primeros conocimientos de enseñanza elemental los recibió en casa, siendo las señoritas Victoria Pineda y Herlinda Chajón sus primeras maestras. Con el tiempo se trasladó a Mobile en Alabama, Estados Unidos, donde se graduó de Bachiller en el centro educativo Spring Hill High.
Los estudios universitarios los realizó en Georgia School of Technology en Atlanta, Georgia. Obtuvo el título de Bachiller en Ciencias de Ingeniería Mecánica y posteriormente se incorporó a la Universidad de San Carlos de Guatemala el 28 de junio de 1949. En Guatemala recibió el doctorado honoris causa en Ciencias Sociales por parte de la Universidad Francisco Marroquín. Tras una vida larga y llena de satisfacciones, falleció el 24 de septiembre de 2002 a la edad de 96 años.
Al igual que su padre, Enrique Novella Camacho fue un hombre multifacético. A nivel empresarial fue cofundador de la Cámara de Industria de Guatemala, el primer presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) en 1956 y fue declarado Empresario Distinguido en 1979 por la Universidad Francisco Marroquín.
Entre sus actividades culturales y educativas destacan haber sido socio fundador y benefactor de la Universidad Francisco Marroquín en 1972, promotor del Certamen Nacional de Cuento Carlos F. Novella, socio fundador de la Fundación del Centavo en 1962 y de la Fundación Carlos F. Novella en 1986, así como miembro honorario de la Asociación de Amigos del País.
La Fundación Carlos F. Novella fue creada en conjunto con su esposa, Olga Alvarado de Novella, sus hijos y sobrinos para mantener el legado de Marta Novella Camacho y Carlos F. Novella. Fue presidente activo desde 1986 hasta 1996 y presidente vitalicio hasta el año 2002.
Cristiana de Amenábar, colaboradora de la Fundación Carlos F. Novella, recuerda que don Enrique y su esposa Olga, prestaron especial atención a la formación de las esposas de los colaboradores en un programa llamado “Esposas de trabajadores de Cementos Progreso”. Este era un programa en el que aprendían a llevar la economía del hogar, entre otros aspectos, pues don Enrique creía en la importancia de crear capacidades en las mujeres.
Entre otras actividades fue promotor de la campaña de reforestación en el departamento de El Progreso, otorgó becas en la Residencia Universitaria y en el Centro Educativo Técnico Laboral Kinal, colaboró en la construcción del Seminario de San Andrés Semetabaj y recibió la Orden del Quetzal en 1991 (máximo galardón en Guatemala). El deporte fue otro de sus intereses al ser Presidente del Country Club en 1952, promotor del complejo deportivo Estadio Cementos Progreso, patrocinador de la Liga Cementos Progreso y del equipo de la Liga Mayor de Futbol Cementos Novella en la década de 1970.
A lo largo de su vida se le otorgó condecoraciones y honores por su labor en distintas áreas de su vida. En 1991 la Cámara de Industria de Guatemala reconoció su trabajo en busca del desarrollo del sector industrial, además de ser una persona ejemplar. En dicho evento, fiel a su forma de ser, Enrique Novella Camacho dio homenaje a su padre Carlos F. Novella Klée y a su hermano Estuardo Novella Camacho de quienes aprendió la dirección de la empresa. También dedicó unas palabras a su esposa e hijos resaltando que el esfuerzo, la honestidad y la responsabilidad de tres generaciones lograron realizar una empresa nacional.
En otro discurso ofrecido al recibir una distinción honrosa por parte del Gobierno de Guatemala pronunció estas palabras:
“Estoy profundamente emocionado por esta máxima condecoración del país, no porque se esté dando a mi persona precisamente, sino porque se otorga a la persona que representa el esfuerzo de toda una familia que ha colaborado en el desarrollo de Guatemala, tanto en el campo industrial como en el social y cultural”.
Colaboración de
La visión de Carlos F. Novella dio inicio a la historia que continuó gracias a los esfuerzos de Estuardo Novella y que permaneció en el tiempo por el trabajo incansable de Enrique Novella Camacho. La visión y los sueños de estos tres hombres, hoy, nos inspiran a construir juntos el país donde queremos vivir.