Revista Granito de Arena

William Arriaza, 34 años de aprendizaje y desarrollo

William Arriaza, tiene 34 años de laborar en la organización y nos cuenta acerca de lo que ha aprendido en el camino.

Estuvo en el equipo que encendió el primer horno de producción de cal en Horcalsa en noviembre de 1990 que fue cuando se inauguró en Planta San Miguel. Este proceso era tan nuevo que les tocó aprender a operarlo, así como los dos hornos siguientes de 200 y 400 toneladas, respectivamente.

William considera un orgullo el amplio conocimiento que tiene de la planta, conocimiento que no adquirió de la noche a la mañana, sino que necesitó de capacitaciones continuas y buena disposición para aprender. Tuvo la oportunidad de conocer los departamentos de mantenimientos de equipos, mantenimiento mecánico, además de las áreas administrativas y de planificación de cemento. “Conocer bien la planta en general, es un buen mérito para mi” nos dice orgulloso de sus logros personales dentro de la empresa.

Tomando cada desafío como una oportunidad para aprender, William trabajó 11 años como Jefe de Servicios Generales, lo que le permitió conocer más de la Planta San Miguel.  Sumando este conocimiento a sus capacitaciones nacionales e internacionales, William Arriaza cuenta con una larga trayectoria en la organización. “La gran ventaja es que contamos con un programa de capacitaciones anuales para todo el personal, gran ayuda que nos motiva a seguir adelante” expresó.

Desde 2020 se desempeña como Jefe de Mantenimiento de Calera, en Horcalsa. Se siente muy orgulloso de la forma en que trabaja la empresa porque abre oportunidades para el crecimiento de las personas, del aprendizaje continuo de procesos y equipos.

La gratitud también marca su visión del pasado y del futuro: “Gracias a Dios tenemos los recursos, las iniciativas, el empeño, hay de todo para sentirme realizado” asegura William, al reflexionar sobre lo aprendido y lo que falta por aprender y que “la capacitación es el material con el que nos construimos para ser mejores”.

Treinta y cuatro años de carrera se dicen fácil, pero se construyen día a día. En definitiva, William Arriaza sabe que lo que se aprende en 34 años de carrera es tener la disposición de aprender cosas nuevas.

William recibió capacitaciones en Guatemala, México, El Salvador y Honduras.

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