Revista Granito de Arena

Casimiro Xolix nos demuestra que existe Progreso en todo lo que hace

En Julio de 2008 la vida de Casimiro Xolix cambió radicalmente para bien. Al integrarse a los equipos de seguridad de la planta San Gabriel, también inició un camino de superación y Progreso que lo llevó a completar sus estudios hasta convertirse en técnico en producción.

La llegada de la planta San Gabriel a San Juan Sacatepéquez significó un aliento de esperanza para Casimiro Xolix, quien buscó una oportunidad laboral en la compañía para poder sacar adelante a su esposa y sus nueve hijos.

Sin imaginarlo,  fue llamado  en aquel lejano 31 de julio de 2008, para integrarse al equipo de seguridad perimetral de la planta.

“No podía creer que después de ser un campesino, podría trabajar en una compañía tan importante. Nunca había tenido ningún deseo por continuar mis estudios, pero al ver todas las oportunidades que se abrieron con la llegada de Progreso al municipio, de inmediato comencé explorar esa posibilidad. Hay que comenzar con alegría cualquier cosa para saber a dónde llegar”.

Así fue como motivado por el deseo de superación, se integró a los programas que la Fundación Carlos F. Novella había instalado en el municipio.

“En esos momentos solamente había llegado a segundo primaria, me uní a los programas de primaria avanzada que la Fundación impulsaba y luego tuve la oportunidad de inscribirme  en el Centro Educativo Estuardo Novella Camacho –CENCA-, para continuar mis estudios en básicos y recientemente culminando mi bachillerato”.

Inspirar a la familia

Para Casimiro la búsqueda de la superación personal tiene un trasfondo muy importante y es inspirar a sus hijos para que busquen más y mejores oportunidades.

“Quiero que ellos busquen un futuro mejor y gracias a Progreso nosotros hemos podido lograrlo. Ahora que trabajo como técnico en producción espero poder seguir aprendiendo para poder llegar aún más lejos. El mensaje para mis hijos y las futuras generaciones es que no se rindan y que aprovechen todas las oportunidades que la vida les brinda, porque solo aparecen una vez”.

Gracias a este impulso, Guillermo, Claudia Marina y Silvia Leticia, han concluido sus estudios de la misma forma que su padre y se han sumado a las actividades productivas de su municipio. 

Nuevos retos

El nuevo reto de Casimiro es especializarse en las líneas de producción y convertirse en un experto del cemento y sus productos derivados.

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