Home » Costa Rica » Cementos Progreso Costa Rica apuesta por la conservación de los humedales para mitigar la variabilidad climática
Cementos Progreso Costa Rica contribuye desde hace cinco años con la restauración y conservación de manglares en el refugio de vida silvestre “Cipancí” propiciando los beneficios sociales y económicos que brinda a las comunidades aledañas con su cuidado y mejora. El turismo de avistamiento de aves y comercialización de diversas especies de moluscos y pescado son algunas de las prácticas sostenibles que los comunitarios realizan en el parque.
A la fecha se ha impactado positivamente alrededor de 250 niñas y niños con charlas sobre biodiversidad y sobre el papel que los humedales en los ecosistemas. Para este año Cementos Progreso Costa Rica apoyará con la restauración de 20 sitios (antiguas camaroneras y salineras) así como con la medición continua y exacta de la captura de carbono en estos importantes ecosistemas.
Luis Baltodano, Gerente de Calidad y Ambiente de Cementos Progreso Costa Rica comentó sobre la importancia de cuidar estos ecosistemas. “Los humedales forman una barrera natural contra desastres naturales, detienen la erosión y capturan carbono acción vital para la lucha contra la variabilidad climática. Cuidar y proteger estos espacios es responsabilidad de todos porque nos brindan importantes beneficios. Por ejemplo, los manglares son cuna de moluscos, pianguas (Conchas) y camarones que a su vez son especies esenciales para las economías locales”, indicó.
Los humedales se caracterizan por su gran belleza escénica, pero sobre todo porque son filtros naturales que absorben y retienen sedimentos y nutrientes para mejorar la calidad del agua y prevenir la contaminación.
En época de lluvia, actúan como zonas de almacenamiento temporal, dando lugar a la presencia de condiciones hidrológicas únicas. Además, tienen la capacidad de absorber y liberar agua de manera gradual ayudando a prevenir inundaciones.
La pérdida de los humedales tiene impactos negativos para las especies de aves, peces y otros animales que utilizan dichos ecosistemas como hábitats para la cría, la alimentación y la migración. En el año 2023 se perdieron más de 4 mil hectáreas del humedal del Parque Nacional Palo Verde, impactando ecológica, social y económicamente a la región.