En el ADN de Progreso, la premisa fundamental es clara: la gente es lo más importante. La compañía no solo lo proclama, sino que lo practica a través de políticas y prácticas que priorizan la seguridad, el bienestar y el desarrollo profesional y personal de sus equipos.
La clave para Progreso es tener la confianza que los equipos alcanzan su máximo potencial cuando viven los valores diariamente, lideran con el ejemplo y trabajan en un clima laboral excepcional.
Para cultivar este ambiente, la compañía implementa programas continuos que fomentan la colaboración y la confianza, asegurando que todos disfruten de su trabajo en un entorno positivo junto a sus colegas.
Los valores de Progreso son compromisos con el comportamiento ético, liderazgo genuino, solidaridad y la sostenibilidad de la compañía. El Código de Valores, Ética y Conducta (COVEC) y la Agenda de Liderazgo se erigen como los principales puntos de referencia, moldeando la conducta ética que distingue a Progreso.
Además, la marca líder Cementos Progreso ha sido reconocida como una de las «World’s Most Ethical Companies» durante diez años consecutivos, un testimonio fiel de su enfoque ético en los negocios.
La anatomía de un líder en Progreso va más allá de la jerarquía. Se trata de trabajar de forma segura, promover hábitos saludables, fomentar el diálogo y reconocer el trabajo bien hecho. Un líder Progreso cumple sus compromisos, se compromete con el desarrollo personal y profesional propio y de sus compañeros, brindando un servicio excepcional en todo momento.
En Progreso, la promoción de valores es una forma de vida arraigada en la ética, el compromiso y el cuidado genuino de su gente. De esta forma buscan contribuir al bienestar de quienes forman parte su compañía.
